ENTRE LÁGRIMAS Y BROMAS
En su comienzo este no era un día de celebración, sino un día para conmemorar la masacre de Belén. Contradictoriamente la historia lo cargó de humor y risas.
¿Quién no recuerda haber sido el centro de alguna broma durante un 28 de diciembre? Hasta los medios de comunicación se hacen eco de esta fecha y ese día anuncian alguna noticia insólita que termina con una aclaración en letra chica, como para que el lector o el televidente no se den cuenta de que es un chiste: ¡Feliz día del Inocente!. Quizás este sea el día que más bromas se realizan en el mundo cristiano.
Paradójicamente esta fiesta conmemora el brutal asesinato de los niños de la aldea de Belén ordenado por el rey Herodes, en su intento por matar al niño que ponía en peligro su trono: Jesús. Desde entonces ese fue un día de duelo para los cristianos.
Durante la Edad Media, este rito fue mezclándose con otro que se practicaba en Europa entre Navidad y Año Nuevo y que era conocido como la “Fiesta de los locos”. Según cuentan los historiadores, estas fiestas eran muy populares y escandalosas. Con el fin de frenar la actitud alocada de la gente que participaba en ellas, la Iglesia Católica decretó la festividad de LOS SANTOS INOCENTES.
La oficialización de esta fecha no suplantó los festejos de la llamada “Fiesta de los Locos”, más bien se fue realizando una combinación de estos dos eventos, es decir, una combinación entre lo religioso y lo pagano[1]. Así, tanto monaguillos como sacristanes incorporaron el humor y las bromas a este aberrante suceso. Se comenzaron a jugar bromas de todo tipo con el fin de hacer caer a los “pobres inocentes”
Este tipo de bromas han ido desde las más simple a lo más insólito, de lo inofensivo a lo brutal, hasta lograr que en algunos casos, los”inocentes” terminaran en un hospital.
En este día, el chiste consiste en generar confianza y credibilidad para que la víctima inocente caiga. Se pone en juego un espacio de poder entre la víctima y el victimario. Primero el discurso manipulador de aquél que se hace que comprende lo que está pasando, se identifica con el pueblo, pero cuyo fin es eliminar al que considera su enemigo. De eso se trató aquella matanza, de dañar la vida de inocentes a fin de preservar un espacio de poder.
¿TRES REYES MAGOS?
Dice el relato bíblico que cuando nació Jesús en Belén de Judea, vinieron unos sabios de Oriente para rendirle homenaje. Habitualmente se habla de esos hombres como de los “Tres Reyes Magos”, pero en ningún escrito de la época se habla de reyes o de cantidad de personas. En las pinturas que se han encontrado de esta primera etapa del cristianismo, algunas de ellas en las Catacumbas, a veces aparecen dos, otras cuatro, seis y hasta doce Magos. El Nuevo testamento no dice cuantos eran, pero el triple regalo hace pensar que eran tres. Más tarde la gente les colocó nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Se cree que estos personajes pertenecían a una tribu del imperio Persa, que en un momento determinado de la Historia quisieron tomar el poder y fracasaron. A partir de ese momento dejaron sus ambiciones políticas y se convirtieron en una tribu de sabios sacerdotes. Llegaron a ser los instructores o maestros de los reyes de Persia. Eran hombres versados en filosofía, medicina y ciencias naturales. Eran duchos en la interpretación de los sueños y los encantamientos. Ser reconocido como “mago” era ser reconocido por el conocimiento y la sabiduría. Después, con el correr del tiempo, la palabra “mago” adquirió un tono peyorativo.
En aquellos días se creía que la astrología era la clave para la ejecución de las acciones de la vida cotidiana. Se pensaba que el destino de cada uno estaba determinado por la estrella bajo la cual nacía y que las estrellas representaban el orden del universo. Por eso al aparecer, como un fenómeno especial, una estrella grande en el cielo, estos estudiosos de los astros, interpretaron que Dios mismo estaba irrumpiendo en el orden establecido por él mismo para anunciar algo. Para aquellos astrólogos de la antigüedad, este fenómeno habría anunciado el nacimiento de algún rey. Ya existía la expectativa de la llegada de un rey, o de alguien muy especial. Los historiadores romanos dan testimonio de la existencia de ese sentimiento generalizado. Por eso, desde ese momento, aquellos hombres se lanzaron a la búsqueda de ese rey. Para algunos la historia de los magos de Oriente es simplemente una leyenda, para los cristianos fue un hecho consumado.
LA INTRIGA DE LOS PODEROSOS
Cuando los magos llegan a Judea, comienzan a buscar y preguntar por el Rey que había nacido. La noticia de un nuevo rey ponía en peligro el poder que había construido Herodes con tanto esfuerzo y a través de tanta muerte.
Este hombre, mitad judío y mitad idumeo, había prestado servicio a los romanos en las guerras y en los conflictos internos de Palestina. Se había ganado de tal manera la confianza de Roma que en el año 47 antes de Cristo había sido nombrado gobernador y siete años después fue nombrado rey.
Se lo llamó Herodes el Grande y el título parecía venirle bien ya que fue el único delegado de Roma que supo mantener la paz y un cierto orden en el territorio, pero a qué precio. Realizó muchas obras públicas y podía ser generoso con el pueblo cuando quería, por ejemplo se cuenta que en tiempos de crisis condonó los impuestos y hasta vendió algunas de sus riquezas en tiempo de hambruna. Pero Herodes estaba enfermo de poder, lo deseaba en demasía y vivía obsesionado por mantenerlo, al punto de matar a cualquiera que se presentara como un peligro para él. No bien asumió al trono mandó a matar al Sanedrín, es decir, la corte suprema de los judíos, luego a trescientos jueces de las cortes, inexplicablemente. Mató a su madre Alejandra y a su mujer, Mariamne. También asesinó a su hijo mayor y a dos de sus nietos los mató con sus propias manos.
La gente sabía que todo lo que significara un peligro para su poder era eliminado. No es difícil imaginarnos lo que habrá sentido Herodes cuando se enteró que había nacido un niño que iba ser el Rey de los Judíos y menos lo que sentirían los habitantes de Jerusalén al conocer qué tipo de medidas era capaz de tomar con tal de no perder el espacio de poder que había conseguido.
La historia bíblica cuenta que Herodes mandó a llamar a los magos para preguntarles acerca del niño que había nacido, con la excusa que él también quería honrarlo, cuando en realidad sus intenciones eran eliminarlo.
EL ASESINATO DE LOS INOCENTES
Herodes era un maestro consumado, un experto en el arte de asesinar. Era de esperar que no aceptara tranquilamente la noticia del nacimiento de un rey. Con intrigas averiguó a los magos el tiempo de nacimiento del niño y no tuvo problemas en poner en marcha sus planes criminales. Ordenó la muerte de todos los niños varones menores de dos años, en Belén y su zona circundante.
Hay que tener en cuenta que Belén era un pueblito insignificante, una aldea con una población de 500 a 600 personas[2] y de acuerdo con el índice de natalidad y mortalidad de aquellas épocas, sólo debe haber habido entre veinte a treinta niños de esa edad. No por eso es menos espantosa la masacre de Belén.
Basta que imaginemos el espectáculo: los soldados entrando abruptamente casa por casa, las madres forcejeando con los soldados para que no les quiten a los niños, los soldados matando a los niños, seguramente a corte de espada, el lamento y llanto de cada madre o de las familias de esos niños( padres, madres, hermanos, tíos, abuelos, amigos, etc). Se van armando en nuestra mente escenas de autoritarismo, violencia, brutalidad y sentimiento de indefensión total.
Estamos ante el terrible ejemplo de lo que son capaces de hacer lo seres humanos en su afán de obtener poder y sobre todo, para mantenerse en él.
Esta historia que sucedió hace más de dos mil años, se ha repetido con diferentes matices a lo largo de los XXI siglos de la era cristiana. La gran falla de la raza humana es el ansía de poder que lleva a cometer las atrocidades más grandes, que por conocidas no es necesario en este momento enumerar. ¿Qué edad debe haber tenido Jesús cuando se enteró que todos lo bebes de la región de Belén muriendo por él, antes que él pudiera morir por ellos en la cruz? Porque eso es lo que sucedió, todos esos niños murieron para sostener el poder de turno. Y esa actitud sigue siendo una constante en la historia de la humanidad. ¿Cuántos niños han muerto porque se los consideraba de una raza impura?, ¿cuántos sufren desnutrición y muerte porque son minorías y no significan nada a la hora de sostener a los poderosos en sus lugares?, ¿cuántos de nuestros niños mueren por enfermedades que podrían ser evitables?, ¿cuántos mueren por violencia, sin esperanza, dígase esta maltrato físico, abuso sexual, explotación laboral, explotación sexual?, ¿quienes se ocupan de ellos?, ¿el poder político?, ¿el poder económico?, ¿ el poder religioso?, ¿los medios de comunicación?
En Latinoamérica el poder se sigue construyendo de la misma manera que en la época de Jesús. Se pasa del discurso manipulador, al autoritarismo y violencia que puede llegar a la muerte. Muchos de nosotros hemos sido parte de esta historia. Seguramente nuestra mente estará ya recorriendo por hechos que abundan en décadas pasadas en nuestros países.
DIOS HABLA DE MUCHAS MANERAS, SOLO BASTA ESCUCHARLO
En la antigüedad, la gente creía firmemente que Dios hablaba a los hombres también a través de los sueños. Así fue advertido José, de acuerdo con la descripción del Nuevo Testamento, que escapara a Egipto para huir de los propósitos criminales de Herodes.
El viaje a Egipto no fue una medida arbitraria y sin sentido, sino más bien algo muy natural. Cuando los judíos vivían algunos períodos de tiranía, peligro o persecución, que les hacía imposible la vida, se exiliaban en Egipto. El resultado de estos diferentes peregrinajes fue que en casi cada ciudad egipcia existía una colonia judía. José en el momento de peligro hizo lo mismo que muchos otros conciudadanos habían hecho antes, se autoexilió.
Después de un tiempo y pasado el peligro, María, José y el niño, vuelven a su país natal.
¿CHISTES O MEMORIA?
Por esas cosas contradictorias que tiene el ser humano, en una fecha donde se recuerda la masacre de niños inocentes, los habitantes de occidente optamos por festejar el acontecimiento con bromas y risas. Muchas veces esto puede suceder porque desconocemos el verdadero sentido de la fecha que se conmemora.
Son diferentes las reacciones que podemos asumir ante estos hechos, una de rabia, impotencia y hostilidad, otra de total indiferencia y una tercera que nos invita a reflexionar y a la luz de los relatos de la historia tomar una actitud diferente ante una fecha tan significativa.
Sólo de nosotros dependerá lo que haremos este 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, estaremos tentados por la costumbre ha hacer bromas o reflexionaremos sobre los hechos para que la historia no se repita, para que el ejercicio del poder no avasalle a los más indefensos e inocentes.
Graciela de Celis
Para remarcar
Así como el Día de los Santos Inocentes es una fecha nacida en el cristianismo y popularizada a través del catolicismo, para el mundo sajón, esta festividad tiene su contrapartida el 1º de Abril , fecha que en la antigüedad se celebraba el Año Nuevo. No se sabe bien porqué en esta fecha se hacen bromas para burlar a los ”inocentes”. Esta fecha, equivalente a la del 28 de diciembre, deriva de Francia, en el siglo XVIII cuando se cambia el calendario antiguo al calendario Gregoriano.
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