viernes, 30 de noviembre de 2012

A propósito del Día Internacional del Discapacitado



Meditaciones en torno a Marcos 7, 31-37
A propósito del Día Internacional del Discapacitado
(Amós López Rubio)

¡Cuán importante es en nuestras relaciones humanas saber escuchar! Hay quien dice que los seres humanos tenemos dos oídos y solo una boca porque debemos escuchar más de lo que hablamos. Saber escuchar no es solo responsabilidad de los profesionales de la psicología o de los líderes religiosos. Quienes educan deben saber escuchar, sobre todo cuando se tiene la idea de que enseñar es transmitir conocimientos a otra persona que es la que tiene que escuchar y entender. Quienes gobiernan deben saber escuchar, porque han sido llamados a servir a su pueblo justamente a partir de su capacidad de escuchar, comprender y actuar, y no a partir de su habilidad para hablar e imponer sus ideas.

Saber escuchar para poder decir la palabra necesaria y oportuna es una habilidad que necesitamos cultivar. Para la iglesia, escuchar la Palabra de Dios y ponerla en práctica –lo cual es la manera más eficaz de pronunciar esa Palabra- es una obligación de primer orden. El texto que hoy nos trae el evangelio de Marcos nos habla de un hombre tartamudo y sordo que fue sanado por Jesús, una curación que como veremos significa mucho más que un milagro. Es una curación que habla de la necesidad de recuperar la capacidad de escuchar-entender y de hablar-proclamar. El texto también nos coloca delante el desafío que implica el trabajo de las iglesias con las personas con discapacidad.

Imponer las manos: comunicar un don de Dios

Jesús atravesaba la región de la Decápolis, las diez ciudades de fuerte presencia de cultura griega y de la fuerza militar del imperio romano. Dice el texto que le llevaron a un sordo que hablaba con dificultad para que Jesús le impusiera las manos. Era usual que Jesús sanara a través del gesto de imponer las manos. En la cultura bíblica, la imposición de manos es una señal de bendición (Gn 48, 14; Lv 9, 22; Mc 10, 16; Lc 24, 50-51), de traspaso de autoridad conferido por personas que ya lo han recibido anteriormente (Nm 27, 18-20), de sanidad (Mt 9, 18; Mc 6, 5) o de recepción del Espíritu Santo (Hch 8, 17; 19, 6).

No se trata de un acto de magia que comunica un poder misterioso, sino de un gesto que quiere comunicar un don que viene de la comunidad, y que esta ha recibido de Dios, un don de amor y compromiso que tiene que pasar por los afectos, por la experiencia de sentirse parte de una familia, del cuerpo que es la iglesia, ¿no son las manos aquellas partes de nuestro cuerpo que de manera especial acogen, reciben, saludan, transmiten calor y energía, amistad, aceptación?

Las manos que se imponen sobre la cabeza de la persona son manos que también cubren, protegen, consuelan, animan, afirman. La imposición de manos indica además una responsabilidad que se comparte, un don que no puede ser exclusivo de un grupo. Es el gesto primordial de la solidaridad y el desprendimiento, el gesto esencial del evangelio. ¿Cuántas cosas pudo haber significado para aquel hombre que no podía escuchar y que hablaba con dificultad, el hecho de que Jesús le impusiera las manos? Aquella curación de Jesús había sido un gesto de liberación, estaba devolviendo la posibilidad de escuchar y de hablar.
Jesús dedicó la mayor parte de su ministerio público a la atención a las personas con discapacidad, enfermos crónicos y pobres, haciendo presente aquel pensamiento bíblico de que “para Dios no hay diferenciación de personas”. Aquellos que son excluidos por la sociedad, son incluidos por Jesús en el reino de Dios. La Organización Mundial de la Salud ha indicado que el 10 % de la población en el planeta tiene algún tipo de discapacidad, ya sea motora, sensorial o intelectual, y esto significa que un 25 % de la población mundial tiene contacto directo con una persona con discapacidad.
Existen algunos mitos en relación a las personas con discapacidad, los cuales tienen todavía una fuerte presencia en nuestra sociedad. El mito de “la mercancía dañada” considera que la persona con discapacidad es una mercancía defectuosa, por lo tanto su vida no vale la pena ser vivida o respetada; el mito de “la insensibilidad al dolor” describe a las personas con discapacidad mental y emocional como insensibles al sufrimiento, que entienden y que sienten menos que los demás; el mito de “la amenaza de la discapacidad” ve a las personas con discapacidad como un peligro y una amenaza para la sociedad, y “el mito de la indefensión” las presenta como personas débiles, como víctimas.
Aunque aún persisten mitos como estos y otros, mucha ignorancia y rechazo en la sociedad hacia las personas con discapacidad, muchas iglesias están respondiendo al desafío de la atención pastoral a personas con discapacidad y para ello están trabajando en coordinación con organizaciones especializadas de salud, porque el trabajo con personas con discapacidad no solo requiere de sensibilidad ante el tema sino de una preparación adecuada para trabajar con ellas.
Escuchar y hablar: recibir y dar
Sabemos que los evangelios son textos que no solo hablan de Jesús sino que también reflejan la vida de las primeras comunidades cristianas. Este episodio de curación puede también ilustrar la reacción que el evangelio provocaba en la gente, unos lo recibían con agrado, otros lo rechazaban y cerraban sus oídos al mensaje.
El orden en que se dan los momentos de la curación del tartamudo y sordo es sugerente y pueden indicar cómo se da la experiencia del encuentro con el evangelio. Primero recibimos el evangelio, lo escuchamos, lo conocemos, lo sentimos, reconocemos en nuestro propio cuerpo el gesto salvador del amor de Dios. Porque la salvación no es algo que debe ser solo entendido sino también recibido, incorporado a nuestra vida, el evangelio tiene que hacerse carne de nuestra carne, tiene que pasar no solo por el intelecto sino por la piel, por los sentidos, por la vida toda. La salvación que Jesús ofrece es algo palpable y concreto. Después viene el acto del testimonio, de contar a los demás cuál ha sido nuestra experiencia cuando encontramos a Jesús y cuando Jesús nos encuentra.
Oídos abiertos para recibir el evangelio, y labios dispuestos para proclamar lo que el amor de Dios ha hecho en nuestra vida. El hombre que era tartamudo ahora se convierte en un discípulo, en un misionero, en un evangelista, en alguien que formaba parte de la comunidad cristiana y que proclamaba el evangelio. Aquel que era considerado una persona maldita por su enfermedad, ahora se convierte en canal de la bendición de Dios para sus vecinos, amigos y familiares.
El mensaje de Jesús penetra en nuestro cuerpo a través de la escucha, y del mismo modo, el mensaje sale de nosotros al mundo al ser desatadas todas las cadenas que nos impedían tanto escuchar como hablar. En los tiempos de Jesús, una persona enferma cargaba la acusación social y religiosa de ser un pecador. La persona enferma era una persona excluida, rechazada, no tenía valor en sí misma, no contaba para los demás. Aquel hombre que no podía escuchar ni podía hablar correctamente representa no solo la terrible situación de una persona enferma sino también la más indigna de las situaciones humanas: no tener la posibilidad de recibir y la posibilidad de dar.
Era el cuadro de una total deshumanización, de la imposibilidad de vivir como ser social, como ser humano creado a imagen y semejanza de Dios, una persona despojada de sus más elementales derechos. Elsa Tamez, teóloga mexicana, nos dice que la deshumanización es la pérdida de la sensibilidad por lo que le pasa a las demás personas y a nuestro planeta, es indiferencia mezclada con codicia, sin importar el sufrimiento de quien no tiene nada. Esta es una buena fotografía de lo que algunos llaman hoy la sociedad de consumo o la cultura del mercado.
El pastor David Potter fundó un ministerio en Inglaterra que vela por la integridad espiritual y social de las personas con discapacidad. En uno de sus libros, él habla de seis principios inspirados en la Biblia y que son importante en el trabajo con las personas con discapacidad: la individualidad de la persona, su dignidad, su integridad, su independencia, su integración y su espiritualidad. En el ministerio de sanidad que Jesús desarrolla podemos ver cómo su atención a las personas con discapacidad tiene en cuenta las particularidades de cada cual, cada gesto sanador de Jesús se desarrolla de manera diferente y respondiendo a las necesidades puntuales y a las peticiones de aquellos que le buscaban para ser sanados.
No poder escuchar y no poder hablar, son imágenes que nos remiten a situaciones de opresión, de exclusión, de incomunicación. Escuchar y hablar son actos que remiten a la esencia de las relaciones humanas, de la vida en comunidad. El encuentro con Jesús adquiere una relevancia y una profundidad en el proceso de liberación del tartamudo que va más allá de la sanidad en sí misma. El que antes vivía sumido en un silencio que le aislaba, ahora puede apreciar y comprender mejor el mundo que le rodea; el que antes no podía expresarse con facilidad, ahora tiene la oportunidad de hablar y decir su propia palabra.
En su trabajo con personas con discapacidad, las iglesias deben considerar algunos elementos  importantes. Hay quienes oran para que las personas con discapacidad sean curadas, grandes campañas de sanidad son realizadas con este fin. Pero esta actitud acentúa, ahora desde la fe religiosa, aquellos mitos sobre las personas con discapacidad, y no nos permite valorarlas en sí mismas como creación buena de Dios, como personas con dignidad, valores y capacidades propias. Lo primero al compartir el evangelio a las personas con discapacidad es romper con aquellas mitos y situar a la persona en el centro del cuidado y el amor de Dios, así como respetar su dignidad propia y hacerle partícipe tanto de la salvación en Cristo como del llamado a colaborar con la misión de Dios en el mundo.

La curación de un mundo sordo y mudo
Sordera y mudez son también señales de nuestro mundo actual. Padecemos de sordera cuando cerramos nuestros oídos al clamor del necesitado. Preferimos hacer silencio ante las injusticias para no complicarnos la vida y asumir responsabilidades. No querer escuchar y no querer hablar son formas de evitar el compromiso, son formas de negar a Dios. Sin embargo, Dios continúa hablando a nuestro oído, Dios quiere que escuchemos con atención y que comuniquemos su mensaje sin temor y con alegría. Dios quiere seguir destapando nuestros oídos y desatando nuestra lengua para compartir su mensaje de amor y salvación.
Después de aquel gesto de sanidad, el texto de Marcos afirma que la gente comentaba que Jesús “lo hacía todo bien”, esta frase nos recuerda las palabras de Dios en el libro del Génesis. Cuando la creación fue completada, dice el texto que “Dios vio que todo lo que había hecho estaba bien”. En esta perspectiva, la curación de aquel tartamudo señala también hacia una nueva creación que está llegando con Jesús, quien restaura la vida y rescata al mundo de la destrucción del pecado humano. Son las palabras del apóstol Pablo: “en Cristo somos una nueva criatura”.
Y la segunda parte del comentario de la gente es que Jesús “hacía oír a los sordos y hablar a los mudos”. Aquí es recordado el texto del profeta Isaías, capítulo 35, al hablar de la futura restauración de Jerusalén cuando sea librada de sus enemigos: “Fortalezcan las manos débiles, afiancen las rodillas vacilantes; decir a los de corazón inquieto ‘sean fuertes, no tengan miedo. Vuestro Dios viene, trayendo recompensa y salvación’. Entonces se abrirán los ojos del ciego, se destaparán las orejas de los sordos, saltará el cojo como el ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo”.
Esa es también nuestra misión como iglesia de Jesucristo, ser instrumentos de la nueva creación que llega por el amor restaurador de Dios, ¿de qué manera? En primer lugar, devolviendo a las personas su derecho a escuchar y ser escuchadas, así como su derecho a la palabra; en segundo lugar, haciendo oír a los sordos aquello que no quieren escuchar, diciendo la palabra del evangelio para este tiempo. Esto es, denuncia del pecado y la injusticia, y anuncio de la liberación y la esperanza que trae el evangelio a través de gestos concretos de dignificación humana.
Ser instrumentos de la nueva creación que Dios está trayendo tiene que ver, en este pasaje, con un don que es comunicado a través de gestos concretos de liberación, gestos que pasan por nuestro cuerpo, por nuestros sentidos. Manos que se imponen sobre nuestra cabeza, dedos que se meten en nuestros oídos y saliva que desata nuestra lengua, la palabra de Dios en nuestra palabra y a través de nuestra palabra. Y esta palabra es palabra de salvación, de consuelo, de amor y esperanza.
Siempre me llamó la atención el hecho de que Zacarías, padre de Juan el bautista, quedara mudo cuando recibió la noticia del nacimiento de Juan, y solo recuperó el habla cuando su hijo nació. Dice el evangelio de Lucas que cuando Zacarías escribió sobre una tablilla que su hijo se llamaría Juan, confirmando el llamado de Dios y la palabra de su esposa Isabel, “al punto se abrió su boca y se desató su lengua, y hablaba alabando a Dios”. Y entonces entonó un cántico conocido como el cántico de Zacarías, cuyas primeras estrofas dicen así:
Bendito el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y nos ha suscitado una fuerza salvadora en la casa de David, su siervo, como había prometido desde antiguo por boca de sus santos profetas.
La lengua de Zacarías fue desatada para proclamar la salvación de Dios. Con ese mismo propósito fue desatada la lengua del tartamudo que vino al encuentro de Jesús. El cántico de Zacarías bien podría ser el cántico de aquel que era tartamudo y sordo, quien había recibido la visita del Señor y había sido redimido por la fuerza salvadora del amor de Dios.
Termino con las palabras de Alejandra Meneses, una cristiana del Ecuador y portadora de discapacidad física:
La iglesia como referente de justicia, solidaridad y amor, está llamada a convertirse en una comunidad inclusiva, que no hace acepción de personas, sino que propicia y facilita el espacio para que todas las personas se sientan acogidas, sanadas, dignas y convocadas a ser parte de su misión. El Evangelio nos pide seguir el ejemplo del Maestro, quien sin pena ni vergüenza fue capaz de tener actos de amor concretos a favor de sus pequeñuelos y pequeñuelas, entre los que estaban las personas con discapacidad…es necesario que como iglesias comencemos a develar este problema que existe en nuestra sociedad y ser conscientes de que nos concierne como los llamados y las llamadas a ser sal y luz. Promover debates en torno al tema en nuestras congregaciones…discipular a las familias que tienen seres queridos con discapacidad acerca de la autoestima, la autonomía, la independencia, la forma de desarrollar sus habilidades sociales, recordando que la sobreprotección les hace más vulnerables a todo acto de violencia…todos y todas podemos hacer algo, y lo primero es salir de la lástima que nos inmoviliza y acomoda…este es un problema que nos desafía a tomar una posición definida como discípulos y discípulas de Cristo, a fin de lograr que este grupo de personas históricamente marginadas y olvidadas, encuentren que las iglesias son espacios de gracia, amor y aceptación.
Que así sea.

Felices los niños que tienen derechos

Felices los niños que tienen derechos

Por  Mónica Rosenstein



1.-Felices los niños porque ellos heredarán el reino de los cielos, porque Dios los ha hecho partícipes por su condición de ser niños. Porque ellos tienen derechos por el sólo hecho de ser niños, sin discriminar su sexo, ni su origen social, si son ricos o pobres, si tienen familias o son huérfanos, si pueden educarse o sólo ir a la escuela para poder comer. Los niños tienen derecho a la igualdad y a disfrutar de todos los derechos enunciados sin excepción alguna.

2. Felices los niños que tienen protección de la sociedad. Por las características especiales del niño, gozará de una protección especial, y siempre se deberá atender a su interés superior y su necesidad tendrá prioridad al promulgarse las leyes. Tomemos conciencia de que cada uno de nosotros conforma la sociedad que debe proteger y defender los derechos del  niño. La iglesia debe ser la voz de los que no tiene voz, debe hacer cumplir la ley, crear espacios, concientizar que todos los niños deben ser protegidos. “Por cuanto lo hiciste con uno de estos pequeños, a mí me lo hiciste”, dice el Seños Jesús.

3. Feliz el niño que tiene nombre y apellido, porque los niños tienen derecho a tener nombre, identidad y nacionalidad. Porque Dios los llama por su nombre, nosotros debemos defender su identidad y trabajar para erradicar rótulos y falta de estimación.

4. Felices los niños que pueden crecer saludablemente. Desde su nacimiento ellos tienen derecho de gozar de cuidados especiales y derecho a todo lo necesario para su crecimiento y desarrollo. Debemos, por lo tanto, velar por cada bebé que nace, por cada mamá, cualesquiera sean las condiciones en que haya sido concebido. Debemos acompañar a las madres y no dejar de lado el derecho a la Vida. Porque Dios es quien dispone, Dios elige a los niños desde el vientre de su madre, y nosotros debemos defender ese derecho.

5. Felices los niños que reciben tratamientos y medicamentos para su desarrollo normal. Ellos tienen derecho a ser atendidos en sus necesidades para que alcancen el crecimiento debido, y en el caso de tener algún impedimento para su desarrollo y requieran de cuidados especiales, deberán recibirlos gratuitamente. Debemos velar para que el niño que padece alguna discapacidad obtenga el tratamiento que requiera. Debemos acompañar a sus mamás a buscar turnos con los médicos y a conseguir medicamentos, y debemos abrir las puertas de la iglesia para que ayuden a las familias a reclamar el cumplimiento de los derechos del niño.

6. Felices los niños que reciben amor y compresión, porque así podrán crecer con confianza y gozarán de plenitud. Dios es amor, y ellos podrán conocer a Dios en la medida en que procuremos por todos los medios que crezcan bajo el cuidado amoroso de sus padres, en especial el de su madre. Cualquier situación de excepción deberá ser atendida  siempre buscando lo mejor para el niño. Y si no la tiene, debemos cumplir con el mandato de amar al prójimo. Esto incluye el  amor a los niños, más allá de su apariencia física, su salud o enfermedad, su riqueza o pobreza, su alegría o tristeza y su grado de higiene. El amor cubre todas las faltas, y si un niño es amado podremos hacerle cubrir las carencias que tenga.

7. Felices los niños que pueden recibir educación no solo formal, sino educación para la vida, para desarrollarse creativamente, para aprender la Palabra de Dios. Ellos tienen derecho a recibir educación gratuita para favorecer las condiciones de igualdad de oportunidades y su desarrollo. La iglesia debe velar porque todos los niños reciban esta educación, debe ser formadora de valores, y los valores se enseñan a los hijos al levantarse, en el camino y al acostarse… Felices los niños que pueden jugar y recrearse, pintar, armar rompecabezas, porque ellos tienen derecho a la recreación, al esparcimiento y al deporte como forma sana de desarrollo.

8. Felices los niños que ante situaciones de riesgo, accidentes, o catástrofes son atendidos en primer lugar. Ellos tienen derecho a la seguridad primordial. No pueden salvarse solos, no pueden entender las urgencias porque muchos no tienen noción del peligro. Y cuando hay inundaciones, cuando hay peleas barriales  o familiares, debemos sacarlos del medio, resguardarlos de los peligros, mostrarles que ellos merecen ser cuidados en su vulnerabilidad. Tienen derecho a crecer en un ambiente de cuidado y protección y la iglesia debe ser modelo  en el respeto a este derecho.
 

9. Felices los niños que no tienen  que trabajar para sostener a la familia porque ellos tienen derecho a no trabajar sino a ser cuidados y atendidos en su necesidad. Y si deben colaborar con la familia, deben hacerlo en un clima de cuidado. Pueden buscar agua en el arroyo, lavar la ropa, suya y de sus hermanos, pueden juntar leña, y esperar la lancha almacén, con la garantía que esto forma solo parte de la cooperación y la ayuda a sus padres. Debemos velar para que luego de esta actividad vayan a la escuela, participen en una iglesia, jueguen, se diviertan. Debemos cuidar que no estén expuestos a  situaciones de explotación o de abandono tales como las de no darles de comer hasta que terminan de lavar, o de que no vayan a la escuela para cuidar a sus hermanos, o la de no poder dormir porque deben buscar leña de noche. Estas son situaciones cotidianas que debemos revertir con la palabra y la enseñanza, promoviendo los derechos de cada niño.

 
10. Felices los niños que crecen en un ambiente de tolerancia hacia ellos, porque tienen derecho a ser criados en un ambiente de paz y respeto mutuo, sin discriminación de cualquier tipo. La falta de estimación por su condición de niño/a, el maltrato físico y emocional, y el desprecio no deben ser parte de su cotidianeidad, no deben ser naturalizados. No podemos ser cómplices del maltrato ni de la violencia familiar. Debemos hacer respetar los derechos de los niños, ser la voz de los que no tienen voz. La iglesia no debe mirar hacia otro lado: debe actuar frente a la injusticia cometida contra niños, niñas y adolescentes que crecer convencidos de que no tienen derechos. Cuando esos niños crezcan van a repetir ese modelo, y con  el sinfín de maltrato por generaciones tenemos sociedades violentas, inseguridad y abandono. La iglesia debe ser la portadora por excelencia de los derechos del niño. Todos los niños y niñas lo necesitan y un día Dios nos pedirá cuenta.

martes, 20 de noviembre de 2012

Día Internacional de los Derechos del Niño.

Hoy se "celebra" el Día Internacional de los Derechos del Niño.
Por Ayelen Espindola

¡Qué paradójico!...¿De qué derechos estamos hablando? Siendo que en la actualidad, los derechos de la infancia son avasallados por la incesante búsqueda del 
"progreso" de unos pocos...

Les comparto la letra de esta canción necesaria para la reflexión:

"Los hijos bastardos de la globalización" (Ska-p)

Comienza mi jornada cuando sale el sol
Tengo 12 años, vivo en la desolación acá en otra dimensión
Mis pequeñas manos son la producción de miles de juguetes
con los que podrán jugar allá niños como yo

Víctimas reales de un juego demencial
la economía de mercado busca carne fácil de explotar
La macro producción que nos ofrece bienestar
son millones de niños esclavos, son niños esclavos, condenados

No sé lo que es la globalización
No sé lo que son los Derechos Humanos
Solo soy un eslabón, una pieza más de un puzzle macabro

Con indiferencia les puedes contemplar
como máquinas robotizadas produciendo sin parar
es un claro ejemplo más de cual es el dios que hay que adorar
el fin justificará los medios ante el dios dinero, dios dinero

No sé lo que es la globalización...
Condenados, explotados

¿Te escondes? ¡Díme por qué! ¿te avergüenzas? ¡Díme por qué!

Cómo cambiaría completamente la situación
si fuese a tu hijo a quien dedicase ésta canción
no tiene amparo, a nadie le interesa
al bolsillo, a los beneficios de la empresa
En occidente su llanto no se siente
el sufrimiento y la apatía no se ven
las leyes son dictadas por la gran empresa

Condenados, explotados

Son hijos bastardos de la globalización
Te importa a ti, me importa a mí, son hijos bastardos de la globalización
Prosigue mi jornada, ya se pone el sol
Tengo 12 años, vivo en la desolación acá en otra dimensión





http://www.youtube.com/watch?v=h0_v3PqvuPY

miércoles, 1 de agosto de 2012

Los Objetivos de Desarrollo para el Milenio



Esta circulando por la web el Informa 2012, realizado por las 
NACIONES UNIDAS en NUEVA York. Estos son los resultados que anunciaron.
Nos gustaría leer sus opiniones, sugerencias, compartir noticias.


Prólogo


En el informe de este año sobre la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio se destacan varios hitos. La meta de reducir la pobreza extrema a la mitad se ha logrado cinco años antes del plazo fijado de 2015, y asimismo la de reducir a la mitad el porcentaje de personas que carecen de un acceso confiable a fuentes de agua potable mejoradas. Las condiciones en las que viven más de 200 millones de personas en los tugurios han mejorado, lo cual es el doble de la meta marcada para 2020. La matriculación de niñas en la enseñanza primaria ha igualado a la de los niños y se ha visto un avance acelerado en la reducción de la mortalidad materna y de los niños menores de 5 años.

Estos resultados representan una tremenda reducción en el sufrimiento humano y constituyen una clara corroboración del enfoque dado a los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, no hay que bajar la guardia. 

Las proyecciones indican que en 2015 más de 600 millones de personas de todo el mundo seguirán careciendo de acceso a agua potable segura, casi mil millones vivirán con un ingreso de menos de 1,25 dólares al día, habrá madres que morirán durante el parto, cuando ello puede evitarse, y habrá niños que sufrirán y morirán de enfermedades prevenibles. El hambre continuará siendo un problema mundial, y asegurar que todos los niños puedan completar la enseñanza primaria seguirá siendo una meta fundamental pero no cumplida que afectará negativamente al resto de los objetivos.

La falta de condiciones de saneamiento seguras está obstaculizando los avances en salud y nutrición, la pérdida de biodiversidad avanza a un ritmo acelerado y las emisiones de gases de efecto invernadero siguen siendo una gran amenaza para la población y para los ecosistemas.

El objetivo de alcanzar la igualdad entre los géneros también sigue sin cumplirse, con amplias consecuencias negativas, ya que alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio depende en gran medida del empoderamiento de la mujer y de un acceso de las mujeres, en condiciones de igualdad, a la educación, al trabajo, al cuidado de la salud y a la toma de decisiones. También debemos reconocer la desigualdad en los avances según los distintos países y regiones y las hondas diferencias que existen entre las poblaciones, en especial entre las de las áreas rurales y las de
las urbanas.

Alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015 es difícil pero no imposible. Depende mucho de que se cumpla el Objetivo 8: la alianza mundial para el desarrollo. No debe permitirse que las actuales crisis económicas que afectan a gran parte de los países desarrollados ralenticen o reviertan los avances conseguidos. Aprovechemos al máximo los éxitos que hemos logrado hasta ahora y no cejemos hasta haber alcanzado todos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

BAN Ki-moon
Secretario General, Naciones Unidas4 | ObjEtIVOS DE DESArrOllO DEl MIlENIO: INfOrME DE 2012


Panorama general

A tres años del plazo fijado, podemos informar de que se han logrado grandes avances en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), acordados por los líderes del mundo hace más de una década, han alcanzado ya importantes resultados. Trabajando juntos, los gobiernos, la familia de las Naciones Unidas, el sector privado y la sociedad civil han logrado salvar muchas vidas y mejorar las condiciones para mucha gente. El mundo ha cumplido con importantes metas antes de la fecha marcada.

• La pobreza extrema está disminuyendo en todas las regiones

Por primera vez desde que comenzaron a analizarse las tendencias de la pobreza, tanto la cantidad de personas que viven en la pobreza extrema como las tasas de pobreza cayeron en todas las regiones en desarrollo, incluyendo África subsahariana, donde esas tasas son las más altas. La proporción de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día cayó desde el 47% en 1990 hasta el 24% en 2008, por lo cual, de haber habido más de 2.000 millones de personas en esa situación, se pasó a menos de 1.400 millones.

• Se ha alcanzado el objetivo de reducir la pobreza

Las estimaciones indican que la tasa de pobreza de gente que vive con 1,25 dólares al día cayó en 2010 a menos de la mitad de la tasa de 1990. Si ese resultado se confirma, la primera meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (reducir la tasa de pobreza extrema a la mitad de su nivel de 1990) habrá sido alcanzada a escala mundial mucho antes de 2015.

• El mundo ha cumplido la meta de reducir a la mitad la cantidad de personas sin acceso al agua potable 

En 2010 también se cumplió la meta de reducir a la mitad la cantidad de personas sin acceso sostenible al agua potable. Además, la proporción de personas que usan una fuente de agua mejorada aumentó desde el 76% en 1990 al 89% en 2010. Entre 1990 y 2010, más de 2.000 millones de personas obtuvieron acceso a fuentes de agua potable mejoradas, como suministro por cañería y pozos protegidos.

• Las mejoras de la vida de 200 millones de habitantes de tugurios superaron las metas establecidas

Entre 2000 y 2012, el porcentaje de habitantes urbanos de los países en desarrollo que vivían en tugurios disminuyó del 39% al 33%. Más de 200 millones de personas lograron el acceso a fuentes de agua mejoradas, a instalaciones de saneamiento mejoradas o a viviendas durables y menos hacinadas. Este logro supera la meta de mejorar significativamente las vidas de al menos 100 millones de habitantes de tugurios, mucho antes de la fecha fijada de 2020.

• Se ha logrado la paridad en enseñanza primaria entre niñas y niños

Gracias a los esfuerzos nacionales e internacionales y a la campaña de los ODM, muchos más niños de todo el mundo se han matriculado en la enseñanza primaria, especialmente desde 2000. Las niñas son las que más se han beneficiado. 

En todas las regiones en desarrollo la relación entre la tasa de matriculación de las niñas y los niños aumentó de 91 en 1999 a 97 en 2010. Este índice de paridad de géneros (97) cae dentro del margen de 3 puntos del 100%, que es la medida aceptada de paridad.

• Muchos países que enfrentan grandes desafíos han concretado avances significativos en el camino hacia una enseñanza primaria universal

En África subsahariana las tasas de matriculación en la enseñanza primaria aumentaron marcadamente, pasando del 58% al 76% entre 1999 y 2010. Muchos países de la región lograron reducir las relativamente altas tasas de niños no matriculados, incluso a pesar del aumento de la cantidad de niños en edad de asistir a la escuela primaria.

• Los avances en la supervivencia infantil están acelerándose

A pesar del crecimiento de la población, la cantidad de muertes de niños menores de 5 años ha disminuido en todo el mundo: desde más de 12 millones en 1990 hasta 7,6 millones en 2010. Asimismo, los avances en los países en desarrollo también se han acelerado. África subsahariana, la región con el nivel de mortalidad más alto entre menores de 5 años, ha duplicado su tasa media de reducción, pasando del 1,2% al año entre 1990 y 2000 al 2,4% durante el período 2000-2010.

• En todas las regiones aumentó el acceso al tratamiento para las personas con VIH

A finales de 2010, en las regiones en desarrollo había 6,5 millones de personas que recibían tratamiento con antirretrovirales para el VIH o el SIDA. Esa cantidad constituye un aumento de más 1,4 millones de personas desde diciembre de 2009, y es el incremento más alto jamás logrado en un año. Sin embargo, no se alcanzó la meta de lograr en 2010 el acceso universal.

• El mundo está en camino de alcanzar la meta de detener y empezar a revertir la propagación de la tuberculosis 

Desde 2002, en todo el mundo las tasas de incidencia de la tuberculosis han ido declinando. Las proyecciones actuales llevan a pensar que la tasa de 1990 de mortalidad por esta enfermedad se habrá reducido a la mitad en el año 2015.

• Las muertes por paludismo han disminuido en todo el mundo

Desde el año 2000, la incidencia estimada del paludismo ha disminuido un 17% en todo el mundo. En este mismo período, las tasas de mortalidad debidas específicamente al paludismo han disminuido un 25%. En 43 de los 99 países con transmisión activa de paludismo, los casos denunciados cayeron más de un 50% entre 2000 y 2010.

La desigualdad está afectando negativamente a las ganancias y ralentizando los avances en  áreas clave.

Los logros se han distribuido de forma desigual entre las regiones y países. Más aún, para algunos ODM los avances se han ralentizado luego de las múltiples crisis del período 2008-2009.

• En los últimos 20 años, el empleo vulnerable ha disminuido en pequeña proporción

Se estima que en 2011 el empleo vulnerable (definido como el porcentaje de trabajadores familiares auxiliares y trabajadores por cuenta propia respecto al empleo total) representaba un 58% de la fuerza laboral en las regiones en desarrollo, lo cual supone un descenso moderado en relación con el 67% que existía hace dos décadas. Es más probable que las mujeres y la población joven se encuentren en tal posición insegura y pobremente remunerada en proporción mayor que el resto de la población laboral.

• El descenso de la mortalidad materna está muy lejos de la meta establecida para 2015 

Ha habido importantes mejoras en la salud materna y en la reducción de la mortalidad materna, pero los avances siguen siendo muy lentos. La disminución de la cantidad de embarazos entre las adolescentes y la expansión del uso de los métodos anticonceptivos han continuado, pero desde el 2000 lo ha hecho a un ritmo más lento que durante la década precedente.

• El uso de fuentes de agua mejoradas sigue siendo bajo en las áreas rurales

Mientras que en 2010 el 19% de la población rural usaba fuentes de agua no mejoradas, en las áreas urbanas ese porcentaje era de solo un 4%. Como los aspectos relacionados con la seguridad, la confiabilidad y la sostenibilidad no se reflejan en los indicadores que se utilizan para seguir los avances de los ODM, es probable que ese porcentaje sobrestime la cantidad real de personas que usan fuentes de agua seguras. Y lo que es peor, casi la mitad de la población de las regiones en desarrollo (2.500 millones de personas) todavía no cuenta con instalaciones de saneamiento mejoradas. Para 2015 el mundo habrá logrado solamente un 67% de cobertura, muy por debajo del 75% necesario para alcanzar el ODM.

• El hambre sigue siendo un problema mundial

Las estimaciones más recientes de la FAO a propósito de la nutrición insuficiente, indican que en el período 2006/2008 había 850 millones de personas que padecían hambre, lo que equivale a un 15,5% de la población mundial. Este persistente nivel alto refleja la falta de avances de varias regiones, a pesar de que haya disminuido la pobreza. Los avances también han sido lentos en la reducción de la nutrición insuficiente en niños. En 2010, casi un tercio de los niños de Asia meridional pesaban menos de lo normal.

• La cantidad de personas que viven en tugurios sigue creciendo

No obstante el descenso del porcentaje de población urbana que vive en tugurios, la cantidad absoluta ha seguido creciendo respecto a la base de referencia de 650 millones registrada en 1990. Se estima que 863 millones de personas viven hoy en esos barrios. En los próximos años tendremos la oportunidad de aumentar los logros y de adecuar nuestro programa para el futuro

El plazo fijado de 2015 se acerca rápidamente. Las contribuciones de los gobiernos nacionales, la comunidad internacional, la sociedad civil y el sector privado deberán intensificarse para enfrentar el antiguo y persistente desafío de la desigualdad y para seguir luchando por la seguridad de los alimentos, la igualdad entre los géneros, la salud materna, el desarrollo rural, las mejoras de la infraestructura, la sostenibilidad del medio ambiente y la respuesta al cambio climático.

Se está preparando un nuevo programa para continuar en él nuestros esfuerzos más allá de 2015. La campaña de los ODM, con sus éxitos y reveses, nos provee una rica experiencia de la cual extraer enseñanzas, al igual que nos brinda la confianza de que es posible seguir cosechando éxitos.

• La igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer son asuntos clave 

La desigualdad entre los géneros continúa y las mujeres siguen enfrentando discriminación en el acceso a la educación, al trabajo, a la tenencia de bienes y en su participación en el gobierno. La violencia contra la mujer sigue socavando los esfuerzos de alcanzar todos los objetivos. La continuación de los avances hacia 2015, pero también después, dependerá mucho 
de los éxitos que se logren en estos desafíos interrelacionados.

• Los avances en los ODM demuestran el poder de los objetivos mundiales y de las metas compartidas

Los ODM han sido un marco de trabajo fundamental para el desarrollo global. Planes claros y con objetivos y metas 
mensurables, y la existencia de una visión en común, han sido cruciales para lograr los éxitos.

En todo el mundo existe la expectativa de que más temprano que tarde se alcanzarán todos los objetivos marcados. Se espera mucho de los líderes mundiales. Diversos sectores, como los gobiernos, las empresas, las universidades y la sociedad civil, a menudo conocidos por trabajar con metas divergentes o incompatibles, están aprendiendo a colaborar en sus aspiraciones compartidas. Las estadísticas mundiales y un análisis claro del Informe de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de este año nos dan una buena idea de hacia dónde dirigir nuestros esfuerzos.

SHA ZUKANG
Subsecretario General de Asuntos Económicos y Sociales

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Enviado por Carlos Iñón
Psicólogo Clínico 
Consultorio en Parque Chacabuco - Caba
Adolescentes - Adultos - Parejas - Familias
Prof. en Psicología
Psicólogo Social - Educador Sexual

jueves, 29 de diciembre de 2011

EL DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES



ENTRE LÁGRIMAS Y  BROMAS

  En su comienzo este no era un día de celebración, sino un día para conmemorar  la masacre de Belén. Contradictoriamente la historia  lo  cargó de  humor y risas.
  

   ¿Quién no recuerda haber sido el centro de alguna broma durante un 28 de diciembre?  Hasta los medios de comunicación se hacen eco de esta fecha  y ese día anuncian alguna noticia insólita que termina con una aclaración en letra chica, como para que el lector o el televidente no se den cuenta de que es un chiste: ¡Feliz día del Inocente!. Quizás este sea el día que más bromas se realizan en el mundo cristiano.

    Paradójicamente esta fiesta conmemora el brutal asesinato de los niños de la aldea de Belén ordenado por el rey Herodes, en su intento por matar al niño que ponía en peligro su trono: Jesús. Desde entonces ese  fue un día de duelo para los cristianos.

     Durante la Edad Media, este rito  fue mezclándose con otro que se practicaba en Europa entre  Navidad y Año Nuevo y que era conocido como la “Fiesta de los locos”. Según cuentan los historiadores, estas fiestas eran  muy populares y escandalosas. Con el fin de frenar la actitud alocada de la gente que participaba en ellas, la Iglesia Católica decretó la festividad de LOS SANTOS INOCENTES.

     La oficialización de esta fecha  no suplantó  los festejos  de la llamada “Fiesta de los Locos”, más bien se fue realizando una combinación de estos dos eventos, es decir, una combinación entre lo religioso y lo pagano[1]. Así, tanto monaguillos como sacristanes  incorporaron el humor y las bromas a este  aberrante suceso. Se comenzaron a jugar bromas de todo tipo con el fin de hacer caer a los “pobres inocentes”

      Este tipo de bromas han ido desde las más simple a lo más insólito, de lo inofensivo a lo brutal, hasta lograr que en algunos casos, los”inocentes” terminaran en un hospital.

      En este día, el chiste consiste en generar confianza y credibilidad para que  la víctima inocente caiga. Se pone en juego un espacio de poder entre la víctima y el victimario. Primero el discurso manipulador de aquél que se hace que comprende lo que está pasando, se identifica con el pueblo, pero cuyo fin  es eliminar al que considera su enemigo. De eso se trató aquella matanza, de dañar la vida de  inocentes  a fin de preservar un espacio de poder.


 ¿TRES REYES MAGOS?

    Dice el relato bíblico que cuando nació Jesús en Belén de Judea,  vinieron unos sabios de Oriente para rendirle homenaje. Habitualmente se habla de esos hombres como de los “Tres Reyes Magos”, pero en ningún escrito de la época se habla de reyes o de cantidad de personas. En las pinturas que se han encontrado de esta primera etapa del cristianismo, algunas de ellas en las Catacumbas,  a veces aparecen dos, otras cuatro, seis y hasta doce Magos. El Nuevo testamento no dice cuantos eran, pero el triple regalo hace pensar que eran tres.  Más tarde la gente les colocó nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.

    Se cree que estos personajes pertenecían a una tribu del imperio Persa, que en un momento determinado de la Historia quisieron tomar el poder y  fracasaron.  A partir de ese momento  dejaron sus ambiciones políticas y se convirtieron en una tribu de sabios sacerdotes. Llegaron a ser los instructores o maestros de los reyes de Persia. Eran hombres versados en filosofía, medicina y ciencias naturales. Eran duchos en la interpretación de los sueños y los encantamientos. Ser reconocido como “mago” era ser reconocido por el conocimiento y la sabiduría. Después, con el correr del tiempo, la palabra “mago” adquirió un tono peyorativo.

    En aquellos días se creía que la astrología era la clave para la ejecución de las  acciones de la vida cotidiana. Se pensaba que  el destino de cada uno estaba determinado por la estrella  bajo la cual nacía y que las estrellas representaban  el orden del universo. Por eso al aparecer, como un fenómeno especial, una estrella  grande en el cielo, estos estudiosos de los astros, interpretaron que  Dios mismo estaba irrumpiendo   en el orden establecido por él mismo para anunciar algo. Para  aquellos astrólogos de la antigüedad, este fenómeno habría anunciado el nacimiento de algún rey. Ya existía la expectativa de la llegada de un rey, o de alguien muy especial. Los historiadores romanos dan testimonio de la existencia de ese sentimiento generalizado.   Por eso, desde ese momento,  aquellos hombres se  lanzaron a la búsqueda de ese rey. Para algunos la historia de los magos de Oriente es  simplemente una leyenda, para los cristianos fue un hecho consumado.


 LA INTRIGA DE LOS PODEROSOS

   Cuando los magos llegan a Judea, comienzan a buscar y  preguntar por el Rey que había nacido. La noticia de un nuevo rey  ponía en peligro el poder que había construido Herodes con tanto esfuerzo y  a través de tanta muerte.

     Este hombre, mitad judío y mitad idumeo, había prestado servicio a los romanos en las guerras y en los conflictos internos de Palestina. Se había ganado de tal manera la confianza de Roma que en el año 47 antes de Cristo había sido nombrado gobernador y siete años después fue nombrado rey.

     Se lo llamó Herodes el Grande y el título parecía venirle  bien ya que fue el único delegado de Roma que supo mantener la paz y un cierto orden en el territorio, pero a qué precio. Realizó muchas obras públicas y podía ser generoso con el pueblo cuando quería, por ejemplo se cuenta que en tiempos de crisis  condonó los impuestos  y hasta vendió  algunas de sus  riquezas  en tiempo de hambruna. Pero Herodes  estaba enfermo  de poder, lo deseaba en demasía y vivía obsesionado por mantenerlo, al punto de matar a cualquiera que se presentara como un peligro para él.  No bien asumió al trono mandó a matar al Sanedrín, es decir, la corte suprema de los judíos, luego a  trescientos jueces de las cortes, inexplicablemente. Mató a su madre Alejandra y a su  mujer, Mariamne. También asesinó a su hijo mayor y a dos de sus nietos los mató con sus propias manos.

    La gente sabía que todo lo que significara un peligro para su poder era eliminado. No es difícil imaginarnos lo que habrá sentido Herodes cuando se enteró que había nacido un niño que iba ser el Rey de los Judíos  y menos  lo que sentirían los habitantes de Jerusalén al conocer qué tipo de medidas era capaz de tomar con tal de no perder el espacio de poder que había conseguido.

     La historia bíblica cuenta que Herodes mandó a llamar a los magos para preguntarles  acerca del niño que había nacido, con la excusa que él también quería honrarlo, cuando en realidad sus intenciones eran eliminarlo.


EL ASESINATO DE LOS  INOCENTES

     Herodes era un maestro consumado, un experto en el arte de asesinar. Era de esperar que no aceptara tranquilamente la noticia del nacimiento de un rey. Con intrigas averiguó  a los magos el tiempo de nacimiento del niño y no tuvo problemas en poner en marcha sus planes criminales. Ordenó la muerte de todos los niños varones menores de dos años, en Belén y su zona circundante.

     Hay que tener en cuenta que Belén era un pueblito insignificante, una  aldea con una población de 500 a 600 personas[2] y de acuerdo con  el índice de natalidad  y mortalidad de aquellas épocas, sólo debe haber habido entre veinte a treinta niños  de esa edad. No por eso es menos espantosa la masacre de Belén.

    Basta  que imaginemos  el espectáculo: los soldados entrando abruptamente casa por casa, las madres forcejeando con los soldados para que no les quiten a los  niños, los soldados matando a los  niños, seguramente a corte de espada,  el lamento  y llanto de cada madre o  de las familias de esos niños( padres, madres, hermanos, tíos, abuelos,  amigos, etc).  Se van armando en nuestra mente  escenas de autoritarismo, violencia, brutalidad y sentimiento de indefensión total.
    Estamos ante el terrible ejemplo de lo que son capaces de hacer lo seres humanos en su afán de obtener poder y  sobre todo, para   mantenerse en él.

     Esta historia que sucedió hace más de dos mil años, se ha repetido con diferentes matices  a lo largo de los XXI siglos de la era cristiana.  La gran falla de la raza humana es el ansía de poder que lleva a cometer las atrocidades más grandes, que por conocidas no es necesario en este momento enumerar.   ¿Qué edad debe haber tenido Jesús cuando se enteró que  todos lo bebes de la región de Belén muriendo por él, antes que él pudiera morir por ellos en la cruz?  Porque eso es lo que sucedió, todos esos niños murieron  para sostener el poder de turno.  Y esa actitud  sigue siendo una constante en la historia de la humanidad. ¿Cuántos niños han muerto porque se los consideraba de una raza impura?, ¿cuántos sufren desnutrición y muerte porque son minorías y no significan nada  a la hora de sostener a los poderosos en sus lugares?, ¿cuántos de nuestros niños mueren por enfermedades que podrían ser evitables?, ¿cuántos mueren por violencia, sin esperanza, dígase esta maltrato físico, abuso sexual, explotación laboral, explotación sexual?, ¿quienes se ocupan de ellos?, ¿el poder político?, ¿el poder económico?, ¿ el poder religioso?, ¿los medios de comunicación?
En Latinoamérica el poder se sigue construyendo de la misma manera que en la época de Jesús. Se pasa del discurso manipulador, al autoritarismo  y  violencia que puede llegar a la muerte. Muchos de nosotros hemos sido parte de esta historia. Seguramente nuestra mente estará ya recorriendo por  hechos que abundan en décadas pasadas en nuestros países.


 DIOS HABLA DE MUCHAS MANERAS, SOLO BASTA ESCUCHARLO
  

En la antigüedad, la gente creía firmemente que Dios hablaba a los hombres  también a través de los sueños. Así fue advertido José, de acuerdo con la descripción del Nuevo Testamento, que escapara a Egipto para huir de los propósitos criminales de Herodes.

  El viaje a Egipto no fue una medida arbitraria y sin sentido, sino más bien algo muy natural.  Cuando los judíos vivían algunos períodos de tiranía,  peligro o persecución, que les hacía imposible la vida, se exiliaban en Egipto. El resultado de estos diferentes peregrinajes fue que en casi cada ciudad egipcia  existía una colonia judía. José en  el momento de peligro hizo lo mismo que muchos otros conciudadanos habían hecho antes, se autoexilió.

     Después de un tiempo y pasado el peligro, María,  José y el niño, vuelven a su país natal.


¿CHISTES O MEMORIA?    

     Por esas cosas contradictorias que tiene el ser  humano, en una fecha donde se recuerda la masacre de niños inocentes,   los habitantes de occidente  optamos por festejar el acontecimiento  con bromas y risas. Muchas veces esto puede suceder porque desconocemos el verdadero sentido de la fecha que se conmemora.

    Son diferentes las reacciones que podemos asumir ante estos hechos, una de rabia, impotencia y hostilidad, otra de total indiferencia  y una tercera  que nos invita a reflexionar y  a la luz de los relatos de la historia tomar una actitud  diferente ante  una fecha tan significativa.

    Sólo de nosotros dependerá lo que haremos este 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes, estaremos tentados por la  costumbre ha hacer  bromas o reflexionaremos  sobre los hechos para que la historia no se repita, para que el ejercicio del poder no  avasalle a los más indefensos e inocentes.


                                                                     
        Graciela de Celis

Para remarcar

Así como el Día de los Santos Inocentes es una fecha nacida en el cristianismo y popularizada a través del catolicismo,  para el mundo sajón, esta festividad tiene su contrapartida el  1º de Abril , fecha que en la antigüedad se celebraba el  Año Nuevo. No se sabe bien porqué en esta fecha  se hacen bromas para burlar a los ”inocentes”.  Esta fecha,   equivalente a la del  28 de diciembre,    deriva de Francia, en el siglo XVIII cuando se cambia el calendario antiguo al calendario Gregoriano.



[1] Pagano: el uso y las costumbres de la gente de  esos pagos.
[2] Belén dista 7 km de la ciudad de Jerusalen.